
Tanto gritaban
Tanto corrían
Y jugaban
Tanto comían
Tanto pedían
Y soñaban
Tanto respiraban
Y vivían
Al sol
…Tanto me hablaban al oído…
Miran para arriba
Un cielo que no está
Duritos, sequitos
Les tocó
Cuchillo de Ramón en la yugular
Boca apretada para no chillar
Y una bota pesada sobre su cuerpito desnudo al viento
En un día jodido y gris
Fueron cerrando los ojos de a uno y para siempre
Una trágica tradición culinaria de Noche Buena
Que tanta inocencia viva se lleva
Arde la muerte y la vida en estas fiestas
Arden ustedes
Y nosotros
Fuimos cómplices y partícipes…
Para siempre.
Fuimos testigos y ejecutores…
Para siempre.
Las imágenes del collage fueron extraídas de Google Images.
