Me pregunto

Ahora que estoy calentito cerca de la estufa a leña.
Y escuchando tan buena música.
Y pensando en tantas cosas. 

Me pregunto. 

Que es esto que estamos viviendo?

Hablándole a una lombriz

La diferencia entre tú y yo,

es que vos vivis una vida.

Y yo vivo una vida…

… de plástico.

Abismal demencia

Tanta plata en fútbol.
Tanta plata en templos.
Tanta plata en guerras.
Tanta plata en la mismísima plata.
Abismal es...
…la demencia humana.

Cumpleaños de Juan B.

Casi las 20hs

Ya estarás borracho y drogado

Callejeando por ahí

Detonado y desconado saltando al compás de Ji Ji Ji

Si si si. te veo te veo te veo!!!
Siendo feliz.

Ranita de setiembre

Festejemos ranita de setiembre!
Festejemos y bailemos toda la noche!
Que la vida es un sueño!
Un sueño que se hizo realidad!

Mañanas materas

Esta mañana tomaste mate con agua fría y salada...
agua que lloraban tus ojos mientras mirabas fotos viejas.

El grito del gallo

Es el grito que une el monte con la casa, que reduce cualquier espacio. Que transforma mil lugares en uno solo.
Es el grito que hace eco en el espacio abierto que lo rodea. Que tiembla el viento cuando suena.
Es el grito que corta el silencio y lo lastima y lo destroza.
Es un grito bien filoso, que aniquila cualquier calma. Capaz de terminar con cualquier misteriosa serenidad y perpetuar alguna ensordecedora locura.
Es a veces tan feroz, hiriente. Y casi siempre lastimoso.
Es un grito de guerrero, de temible combatiente. Cuando suena en este barco no hay rival que se le acerque.
Es un grito solitario y también tan angustioso.

No podía ser menos. Es el grito que con furia y que con algo de demencia, lo apura al sol a aclarar un nuevo día.

Casi todos lo llaman canto, pero yo se que se trata del grito del gallo.

Te vi correr

Te vi correr, como desesperada e insaciable, detrás de los pinchos para ti mortales. Te vi correr, entre la gula y la muerte.
No se si perdiste el timón de tus instintos o qué. Yo te vi correr.
Detrás de los pinchos para ti mortales, entre la gula y la muerte.
Con tu vestido que sólo cambia terminado el otoño y debajo del vacío cielo gris que todo lo mata, te vi correr.
Y corriste.
Y zafaste.
Y perdiste solo una pluma de ti, que se la llevó el viento y se la tragó el cielo.

Y yo tengo en mi mente solo ese momento, como una obsesión… te vi correr.

De miedo y dolor

Me duele y me da miedo pensar.

Que por mi plato han pasado tantos muertos.
Y que en mi estufa a leña se han consumado infinitos asesinatos.

Me da miedo y me duele pensar.

Que por el solo hecho de vivir, tengamos tanto que matar.

No te rías delante de mí

No te rías delante de mí.
Vos tenés un dolor que me lastima cada vez que te veo reír.
No te rías delante de mí.
Con esa risa tuya puedo morir.

De tristeza o soledad, tu risa me lastima muy mal.
Por eso te pido, no lo hagas, no me mates.
No te rías delante de mí.

De reir

Hace días que te veo pasar por mi ventana con tu gorrito blanco y zapatos rotos, siempre a la misma hora y supongo haciendo las mismas tareas.

Cuando ya cae el sol y las aves de esta región del mundo se empiezan a guardar en sus nidos a soñar una noche más... es en ese instante que me pego a mi ventana… y mientras siento como se me tensa el cuerpo y aprieto hasta el dolor mis dientes; te observo inerte… te observo a vos, que aunque el viento sea el más despiadado de tus contrincantes y el frío el más agresivo de tus adversarios… te reís, te reís!... siempre te reís!